Con respecto a la instalación inicial de las puertas no tenemos queja. El problema vino cuando, por un fallo en el mecanismo de una de ellas, la puerta se quedó atrancada y tuvimos que forzarla para poder abrirla, siguiendo la recomendación del dueño de la empresa. Cuando hubo que reparar el lacado y el marco del cristal de la puerta, que tenía poco más de un año, nos cobraron 65€ a pesar de que la puerta estaba en garantía y de que era un desperfecto causado por un defecto en las piezas de la manilla. Aún así, aceptamos pagarlo, con la promesa de que la puerta quedaría como nueva. Tuvimos que estar llamando durante más de dos semanas para que vinieran a recogerla, para que encima la reparación fuese de lo más chapucera, como se aprecia en las fotos: pegotes de silicona puestos de cualquier forma y el lacado mal aplicado, mal pulido y con grietas. Cuando llamamos para pedir explicaciones, se negaron a hablar con nosotros y nos colgaron el teléfono con una falta total de profesionalidad y de educación. Recomendamos evitar esta empresa a toda costa.

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