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Super bien cuidado, muy bonito, enclavado en medio de la naturaleza. La verdad es que es una maravilla que todos tenéis que conocer.
En 1154 la señora feudal Guntroda Suárez donó los terrenos para la construcción del Monasterio de San Pedro de Vilanova, en Dozón. A lo largo de los años el monasterio ganó bastante importancia hasta 1499 cuando pasó a depender del compostelano San Paio de Antealtares, lugar a donde se trasladaron sus monjas, quedando como testimonio la Iglesia, puesto que el Monasterio se perdió tras su abandono con la desamortización. La iglesia es un ejemplo del románico tardío de los siglos XII - XIII, consta de nave única que desemboca en un ábside con forma de hemiciclo, el cual tiene cinco ventanas, dos de ellas ciegas. Tiene dos portadas con dos pares de columnas y arquivoltas cada una y una tercera con un solo par de ellas.
Monasterio el cual si no se sabe de su existencia, al encontrarse con el de frente normalmente le sorprenderá; aunque sea como el día que muestran las fotografías diciembre 2021, frío y lloviendo.